Bogotá — Desde hace siglos, el arte ha sido no solo algo que se exhibe en museos, sino que ha sido valorado como una opción de inversión, para
quienes sienten una verdadera pasión por su historia y significado y también para quienes no conocen tanto, pero están buscando constantemente opciones para poner a rentar sus recursos.

El arte ya no está reservado únicamente para grandes fortunas. Eventos como Legado del Arte y Feria del Millón han democratizado este mercado, permitiendo que personas comunes accedan a obras a precios asequibles y con una rápida valorización.

Estas iniciativas, que aumentan la demanda, fomentan la creación de nuevos coleccionistas y apoyan a artistas emergentes, hacen que el valor de una pieza crezca, al tiempo que permite que sean muchas las personas que ingresen a explorar este mundo mientras diversifican sus activos.
Esta inversión no solo permite diversificar un portafolio, sino que también brinda la oportunidad de disfrutar de piezas que pueden aumentar su valor con el tiempo, ofreciendo tanto satisfacción personal como beneficios económicos.

Una de las principales ventajas de invertir en arte es su potencial de
valorización. Diferente a otros activos, las obras de artistas reconocidos
suelen tener la capacidad de aumentar significativamente su valor con el
tiempo.

Este crecimiento puede traducirse en ganancias sustanciales a largo plazo, lo que resulta especialmente atractivo para quienes buscan maximizar el
retorno de su inversión.

El arte también puede ofrecer una valiosa protección durante períodos de
inestabilidad económica. Su valor no está directamente relacionado con los
mercados financieros, lo que lo convierte en un refugio seguro en
momentos de incertidumbre.

Esta característica lo hace un activo deseable para quienes buscan proteger su capital en tiempos difíciles. Además, a diferencia de otros activos, el arte es un bien tangible que perdura a lo largo del tiempo. Esta durabilidad lo convierte en una inversión confiable, con un valor intrínseco que puede resistir las fluctuaciones del mercado.

Para aprovechar al máximo estas ventajas, es fundamental que los
inversionistas cuenten con un perfil adecuado: período prolongado antes de vender, aprovechando el tiempo para que la obra aumente su valor.

Flexibilidad en el tiempo de venta: dado que el mercado del arte puede ser
ilíquido, es crucial que el inversionista tenga la capacidad de esperar el
momento adecuado para vender, maximizando así su retorno.

Interés personal en el arte: se recomienda que los inversionistas tengan una verdadera pasión o un interés por el arte, disfrutando de las obras que adquieren. Esto es especialmente importante porque no siempre se puede garantizar una apreciación en el valor de la obra.

Capacidad de asumir riesgos: como cualquier inversión, el arte puede
tener un porcentaje de riesgo, especialmente cuando se trata de artistas emergentes cuyo valor futuro es incierto. Los inversionistas deben estar preparados para la posibilidad de que el valor de la obra no aumente, incluso con artistas ya reconocidos.

Conocimiento del mercado: un buen entendimiento del mercado del arte,
incluyendo el historial de precios de los artistas y las tendencias del mercado secundario, es fundamental para tomar decisiones informadas y estratégicas. Si usted no es un experto en esta materia, siempre puede buscar asesoramiento.

A diferencia de las inversiones que puedan tener una mayor liquidez como
los bonos o las acciones, el arte, aunque puede no tener tanta liquidez, al
igual que activos como los bienes raíces o incluso el oro, pueden mantener
el valor del dinero a salvo de la inflación.

Así, para los inversionistas que cumplen con el perfil adecuado, el arte puede ser tanto una pasión personal como una estrategia de inversión sólida.

“Invertir en arte va más allá de lo financiero; es una experiencia que une el disfrute cultural con la oportunidad de crecimiento económico. En un entorno de incertidumbre en los mercados tradicionales, iniciativas como ‘El Legado del Arte’ ofrecen una forma innovadora de diversificar y fortalecer el portafolio, abriendo las puertas a un mercado que antes era menos accesible y comprendido”, aseguró Héctor Juliao, Country Head de Credicorp Capital Colombia, compañía de Asesoría y Gestión de Inversiones del Grupo Credicorp.

El Legado del Arte Este año se realiza la cuarta edición de este concurso, creado para promover el talento y trabajo de artistas emergentes colombianos, con el objetivo de visibilizarlos y exponer sus obras para potenciar el arte colombiano en todos los niveles, fomentando la cultura y los nuevos coleccionistas.

Las inscripciones se cerraron el 31 de agosto y se escogieron 20 ganadores.

El premio fue un lugar en la exhibición Legado del arte del tres al 12 de octubre.