Aunque no lo creas, el pasillo ya cuenta como una estancia más en el hogar. Durante mucho tiempo ocupó un lugar secundario en la agenda de reformas y decoraciones. Afortunadamente, las nuevas tendencias lo aprovechan al máximo, ya que la estética propia de un corredor puede dar mucho juego. Gracias a las amplias paredes y a su forma alargada, es un área que permite decorar con espejos, percheros, apliques, etc.

Sin embargo, hay un tipo de decoración ideal para los vestíbulos y corredores. Me refiero a las obras de arte: cuadros, fotografías, ilustraciones o piezas de diseño para la pared. Todos ellos pueden conformar una verdadera galería con el sello personal de quienes habitan la casa. 

¿Cómo crear una galería de arte en el pasillo? 

Olvídate del pasillo como una mera zona de paso: con estos consejos podrás convertirlo en una galería de arte personal. Decorar con cuadros es una excelente forma de añadir profundidad e interés visual a las paredes de tu casa. Además, darán la bienvenida a los invitados de manera original y creativa. ¡Es imposible que un bonito escaparate artístico no genere buenas conversaciones!

1. Elige bien las obras que quieres exponer

El primer paso para crear una galería en el pasillo es elegir el tipo de obras que quieres colocar en las paredes. Aunque sería interesante, no es necesario invertir en piezas de artistas famosos. Lo esencial es que sea arte coherentes con tu estilo y el de tu casa. 

Las opciones son infinitas. Puedes optar por cuadros abstractos, fotografías, ilustraciones o incluso tus propios trabajos artísticos. Al seleccionar las piezas, piensa en la estética de tu hogar. Si tu decoración es moderna, cuadros de arte contemporáneo o minimalista posiblemente sean la mejor opción. Pero si quieres un estilo más clásico, escoge obras figurativas, paisajes o ilustraciones delicadas. 

Ahora bien, recuerda que el pasillo es una zona de tránsito, por lo que las obras deben ser atractivas, pero no abrumadoras. Busca equilibrio entre las dimensiones y la cantidad de piezas que vas a colgar. Evita colgar obras con marcos demasiado anchos, sobre todo si tu pasillo es estrecho y no cuenta con luz natural. Tampoco es la idea que los cuadros pasen desapercibidos: el balance debe ser tu mantra en esta misión.

2. Composiciones: la clave de todo 

En segundo lugar, debes saber que la forma en que dispongas las obras provocará un impacto visual armonioso (o desastroso). Un método clásico es colgar los cuadros en línea recta a lo largo del pasillo, lo que genera una sensación de orden y estructura.

Pero si buscas un aire más dinámico, prefiere composiciones asimétricas o en mosaicos. Así podrás combinar cuadros de distintos tamaños y formas. Eso sí, asegúrate de mantener una temática común o una paleta de colores más o menos similar. 

Otra idea que nos encanta es usar estanterías o baldas para apoyar las piezas de arte en vez de colgarlas en la pared. Para los indecisos es la alternativa ideal. Podrás cambiar las obras con facilidad según vayan cambiando tus gustos o las tendencias de la temporada. Además, las repisas añaden un toque decorativo muy particular, pues muchas veces forman parte de la propia arquitectura del pasillo. Incluso, podrías aprovechar los nichos u hornacinas que de las paredes para colocar alguna de las obras de arte. 

3. Iluminación para destacar

Como en todo sistema decorativo, la iluminación es esencial para que tus obras de arte luzcan correctamente. De nada vale esforzarnos por diseñar una bonita composición si no puede ser disfrutada con una buena iluminación. Muchos pasillos están escondidos entre penumbras y necesitan de lámparas, focos y apliques para enseñar todas sus virtudes. 

Idealmente, las luces deberían resaltar las obras sin generar reflejos molestos ni sombras que distraigan la atención. Puedes colocar plafones, luces empotradas o apliques de pared. Procura que generen una iluminación suave y envolvente.

Por otra parte, si el corredor de tu casa es largo, te recomendamos instalar luces indirectas a lo largo del techo o del suelo. Esta técnica es perfecta para casas de diseño moderno, minimalista o contemporáneo. Asimismo, otro truco para ampliar visualmente el espacio es colgar un espejo frente a la pared de los cuadros. Así, reflejarán la luz disponible y harán que el pasillo se sienta menos saturado y estrecho.  

4. Colores estratégicos para decorar el pasillo

Para crear una galería de arte de forma inteligente, el color es otro factor que debemos revisar. Las paredes, idealmente, deberían estar pintadas en tonos claros, sobre todo si el pasillo es estrecho. Sin embargo, toda regla tiene su excepción. Si tu casa está decorada con aires modernos, tonos oscuros y recibe buena luz natural, nada te impide pintar el pasillo en tonos oscuros y colgar cuadros con marcos claros o fondos blancos. Lo importante es que se genere el suficiente contraste para que las obras no pasen desapercibidas.

5. Los marcos pueden hacer la diferencia

Los marcos son fundamentales para cuidar tus pinturas del polvo o del paso del tiempo. Pero es que además forman parte de la estética general del corredor. Idealmente, los cuadros deberían tener marcos similares entre ellos, ya sea en material, color o forma.

Nuevamente, es importante que sean coherentes con el estilo de tu casa. Si has diseñado el recibidor y el corredor con detalles minimalistas, quizás deberías probar con marcos finos, en tonos neutros o incluso acristalados. Pero aquí también las opciones son infinitas y puedes optar por otras versiones más elaboradas, gruesas y despampanantes. 

En resumen, lo más importante para crear tu propia galería de arte en el pasillo será que actúes con coherencia y perspectiva. Cada corredor es distinto y permite diferentes tipos de composiciones o estéticas. No olvides revisar la iluminación que recibirán tus cuadros y escoger aquellos que te saquen una sonrisa de satisfacción cada vez que transites por el pasillo.