Andrés Mauricio Vanegas Nacido en 1980 en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, al occidente colombiano; emprendió con su familia a muy temprana edad su viaje al departamento de Antioquia, a la ciudad de Medellín, pero fue el municipio de Girardota quien acuno sus sueños, fue allí el lugar de su niñez y de su educación básica, posteriormente es el municipio de Copacabana quien sería testigo de la fragua de los sueños y anhelos de este artista.
Desde chico su perfil se vio influenciado por el arte, ya lo demostraba desde sus primeros trazos escolares, cuando destacaba en la asignatura de artística, sin embargo, existía un modelo que también orientaría su “Que Hacer Artístico”: Su padre, artista de la escultura en la temática religiosa, en quién encontró ejemplo, reto y acompañamiento para alcanzar nuevos logros; para la colección de su ideario, encontró un fortalecimiento referencial en artistas que detonarían más sus anhelos por ser escultor, es entonces cuando reconoce e identifica en Rodrigo Arenas Betancur y en Fernando Botero, personajes a emular, ingenuamente desde su desconocimiento de una técnica avanzada.
Indagando y consultando, fue encontrando hallazgos que lo acercarían cada vez más a la senda que lo traería al día de hoy, fue pues su recorrido de norte a sur, iniciando con la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango de la ciudad de Envigado.
Concepción matérica, como a un hijo que se ve caminar por primera vez, allí están pues, las obras jugando, representando y recreando lo forjado entre experiencias y recorridos intelectuales y técnicos, sobre todo contándonos las historias, los sentimientos y deseos que este artista desea poner en la retina y en el corazón de los espectadores, de aquellos que aprecian el arte: Dolor, refugio, autodestrucción, protección, angustia, un develo de la contaminación interna del ser humano, la corrupción, la liberación de los apegos, abandono, gestos silencios, el movimiento y la estancia, la esperanza, un reflejo de muchas realidades que se enmarcan en nuestra actualidad.
Al futuro se le aguarda con deseo para seguir creciendo y multiplicando idearios para la concepción de nuevas construcciones artísticas, para el mundo y el alma de quienes habiten esta senda.
